
Fotos: Sergio Salazar
El recordado spot “Cómprate un auto Perico…” que a comienzos de la década del ochenta invitaba a adquirir autos mediante créditos especializados, marcó un hito clave en cómo se entendía la compra y la percepción del automóvil en la sociedad chilena. Con este concepto en mente, se abrió el debate entre los actores con más trayectoria y los más nuevos de este modelo de negocio, como ALD Automotive, Sixt, Smartycar, Wift, Nexcar, Difor y Lolocar, quienes analizaron las ventajas, expectativas y desafíos del modelo en Chile.
Una de las últimas tendencias en la posesión de un vehículo, se relaciona con el renting. Este servicio permite el arriendo de un automóvil a largo plazo con un foco especial en las personas naturales, independientes o empresas pequeñas. Mediante una cuota mensual, los suscriptores, además del auto, tienen integrado los seguros, mantenciones y vehículo de reemplazo.

“Una ventaja financiera, no tan visible a los ojos de los consumidores, concuerdan los expertos, es que a través del renting, quienes arrienden se evitan la depreciación que un auto o una camioneta tiene al salir del salón de venta y que aumenta con el pasar de los años.
Deconstruyendo el automóvil como un bien
Una de las primeras observaciones de esta tendencia tiene relación en cómo los chilenos entienden el auto como bien, y cómo a partir de esta percepción se configuran diferentes desafíos para la industria del renting, que van desde la ausencia de cierta información para calcular el tamaño real del negocio y lo que hoy pesa, por ejemplo, en la compra de vehículos nuevos. Esto, especialmente en un año donde la venta de autos está pasando por un periodo de ajustes y caídas, hasta cómo explicarle a una persona los beneficios que tiene pagar por usar un auto, sin ser el dueño final.
Un dato clave expuesto durante la instancia, fue la comparación del mercado chileno con otros países desarrollados como España. Las cifras hablan claramente de las tendencias: en 2023 el renting consumió un 26,66% de los vehículos livianos vendidos en el mercado ibérico.
“Las cifras son claras y en España, más del 30% de los usuarios ha optado por el renting por suscripción y el 54% de quienes tienen un auto como propiedad, piensan pasarse a esa alternativa por la flexibilidad y conveniencia. Creemos que reunir a los actores más relevantes de la industria, dará un impulso en Chile. Estimamos alrededor de 3.000 autos bajo suscripción en Chile”, comentó durante el encuentro Benjamín Salineros, CEO de Smartycar.
Otros grandes desafíos que se presentan para la industria del renting, son aspectos como la realidad normativa y las definiciones tributarias de los vehículos de trabajo en Chile, entre los que se encuentran pick-ups, furgones y todoterrenos. Al dejar afuera los vehículos de pasajeros o SUV, se agrega una barrera de entrada en el mercado B2B, que finalmente termina pasando parte de esos costos al usuario final.
Evolución en la demanda y revolución tecnológica
Una de las compañías más innovadoras presentes en el Webfleet Mobility Talk fue Lolocar, que se posiciona como un Airbnb de vehículos y movilidad. Su encargado de crecimiento, Felipe Ortúzar, comentó: “el problema principal que vemos en la compra de autos, es que las personas no están conscientes de los costos ciegos en los que incurren: mantenciones, seguros, revisiones técnicas, permisos de circulación, reparaciones, impuestos, depreciación del vehículo, que son muy altos y no se asumen como parte del precio total. Comprar un auto, que lo único que hace es perder su valor en el tiempo, es seguramente de las peores inversiones que se pueden hacer, sobre todo si no se necesitan todos los días”.
Tanto el uso de las nuevas tecnologías digitales, como los procesos de confinamiento por la pandemia de 2020-2022, impulsaron también -desde lo tecnológico-, el cambio de bienes a servicios, que lleva a tener una comprensión distinta desde el punto de vista de los usuarios y cómo elige soluciones para dar curso a sus prioridades.
“Esto lo hemos visto en múltiples áreas, desde los servicios de streaming para ver contenidos, escuchar música o jugar, hasta plataformas que permiten monitorear en detalle “la última milla”; los autos de alguna manera son más recientes en entender, que más que un bien, también puede ser visto como un servicio multimodal, con mejoras sustanciosas en los costos, y proveyendo mayor flexibilidad de cara a los usuarios”, agregó Mauricio Serna, Country Manager Director de ALD Automotive Chile.
Datos para el futuro
Hoy en Chile, el renting sigue siendo una industria que crece, pero que aún no compite con los actores tradicionales, como los concesionarios automotrices. No obstante, la flexibilidad, diferenciación y exigencias de los usuarios, terminan por definir un escenario que confluye hacia las nuevas generaciones, que analizan mejor su costo por movilidad, y al mismo tiempo, son menos proclives a adquirir bienes, y poder elegir el cuándo y cómo acceder a un servicio.
Rodrigo Hernando, co-CEO de Wift, confirma: “para masificar el renting y que los clientes perciban sus beneficios, es clave contar con data y herramientas de gestión que permitan generar eficiencias y una experiencia de uso superior”.
Buen ejemplo de ello, es el comportamiento de los compradores de autos en Estados Unidos, donde apenas un 2% de la “generación Z” adquiere autos nuevos, mientras los “baby boomers”, se llevan más del 36% de las colocaciones en el país que domina el mercado mundial de vehículos automotores.
“El renting está cambiando la manera de ver la movilidad automotriz, especialmente en las nuevas generaciones. Es más barato y flexible que las otras alternativas de acceso al auto, incluyendo el crédito, y es particularmente conveniente en época de vacas flacas como ahora”, concluye Francisco Cruzat, socio de Nexcar.
Otro factor analizado, fue que el servicio de renting se configura como un importante motor a la hora de promover la electromovilidad, sobre todo en los jóvenes que aún no cuentan con el capital necesario para adquirir los onerosos automóviles eléctricos.
Juan Luis Larroulet, jefe de electromovilidad de Astara Chile, lo comentó en el encuentro. “En este momento donde se hace más que necesario impulsar la electromovilidad, una de las herramientas que pueden reforzar la electrificación del mercado es el renting.
Este pasa a ser un habilitador para la electromovilidad, porque permite que los usuarios financien su vehículo eléctrico mediante un arriendo mensual, disminuyendo una de las barreras que hoy existe, que es la inversión inicial que tiene un auto eléctrico”.
Para finalizar el análisis, todos los asistentes coinciden en la relevancia de contar con data oportuna y cómo las herramientas tecnológicas son clave al momento de proyectar el negocio del renting. “La industria de la nueva movilidad funciona gracias a la obtención y análisis de datos de comportamiento de sus flotas. Los que marcan la diferencia son aquellos actores que cuentan con información que les permite resolver retos operacionales, mejorar la experiencia de sus clientes, aumentar su competitividad y rentabilidad” agrega Raúl Aranguiz Borgeaud, Country Manager de Webfleet en Chile.







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