Como pocos, Chile es un país que gusta de las pick ups. Presentes en las más importantes actividades económicas del país, como la minería, la agricultura o el trabajo forestal, son una solución constante como vehículos de trabajo. Mayor penetración tienen incluso, debido a la alocada geografía nacional. 

Esta afición por las camionetas, tiene un efecto claro en la oferta. Hoy se toman -en el acumulado hasta septiembre de 2023- el 22,7% de la torta total de ventas de vehículos nuevos, con nada menos que 24 marcas ofreciendo este tipo de vehículos, pero pocos con la experiencia y tradición de Ford, acaso los inventores del formato. 

Por ello probamos la nueva Ford Maverick, una camioneta que respeta la tradición pick up de la marca, pero que la proyecta a nuevos segmentos, con una producto que brilla por su originalidad, en la jungla de SUV de origen oriental. 

Fusionando ventajas

Para el fabricante norteamericano, la nueva Maverick abre la oferta de camionetas, pero lejos de ser un producto de “entrada”, se trata de un modelo que logra diferenciarse de Ranger, más enfocada en el trabajo y el off road, brindando una versátil caja de carga a un usuario distinto: más urbano, que utiliza su pick up para recreación, y que necesita un grado importante de confort. Es un usuario que busca un SUV con un maletero en esteroides.

Esto porque Maverick deja atrás los tradicionales problemas de las pick ups de trabajo, como una suspensión robusta pero algo incómoda en ciudad, motores diésel con mucho torque, pero algo rudos en la entrega de fuerza, y un andar que recuerda en todo momento que el trayecto es un trabajo y no un placer.

Con Maverick, Ford se propone dejar atrás estas limitantes y entrega una camioneta monocasco, que permite una suspensión mucho más amigable en términos de confort, pero construida con gran robustez, la necesaria para poder cargarla con razonables 655 kg de carga, en la variante que probamos: Lariat 2.5L FHEV 4X2, con cadena de poder híbrida.

Genética familiar

Aprovechando el amplio conocimiento de la marca en el área, los desarrolladores de este modelo llenaron a Maverick de soluciones inteligentes y prácticas, sin perder la estética algo severa de sus modelos, lo que le permite tener una buena presencia con una parrilla frontal amplia, muy similar a la de las Serie F de la marca, con ángulos rectos, pero sin el tamaño algo intimidante de las camionetas big size.

Esta versión utiliza un tren motriz híbrido compuesto por un interesante motor de ciclo Atkinson, que ofrece mayor eficiencia que un cuatro tiempos convencional de gasolina, pero que aprovecha un motor eléctrico de imán permanente para una potencia total de 191 caballos de fuerza, con 210 Nm de torque. Su transmisión es automática del tipo ECVT Powersplit. 

Con esta cadena de poder, Maverick gana en confort de marcha, gracias a la suavidad y gran torque de su motor eléctrico, lo que la convierte en una competente solución urbana, pero además entrega eficiencia para viajes largos, y comparado con otra pick ups, otro nivel de confort.

Su interior es algo sobrio, pero también abunda de soluciones prácticas. Tablero de control análogo, pero con una amplia pantalla a todo color en el centro, que permite acceder a la información de marcha y el uso de la camioneta es su interfaz para con el conductor. 

Al sistema de infoentretenimiento y sistemas de confort se accede mediante la pantalla central, con el eficiente sistema SYNC 2.5, compatible con Apple Car Play & Android Auto, que en cada evolución es más intuitivo y se adapta mejor a diversos smartphones. 

Experiencia de carga

Dócil en ciudad, y con buena fuerza de aceleración en carretera, Maverick destaca por su comodidad y facilidad de conducción. Cuenta con  cinco modos de manejo diferentes: Normal, Remolcar/Arrastrar, Resbaladizo, ECO y Deportivo para  la versión XLT, mientras que Lariat además incluye Barro/Surcos y Arena (sin ECO y Deportivo).

Pero además entrega uno de los pick ups más configurables del mercado, denominado Flexbed, que ofrece la posibilidad de configurar distintos espacio con materiales como maderas dimensionadas, mediante un tutorial de Ford al que se accede mediante un código QR, y que finalmente le entrega al usuario la capacidad de llevar casi cualquier tipo de carga de manera segura, sin invertir en costosos equipos para cada carga distinta. 

Una camioneta que se desmarca completamente de lo usual en el mundo pick up, y que lidera la tendencia de ofrecer un producto versátil, pero confortable y eficiente. Aunque puede oficiar de vehículo de carga, su foco está más bien en el usuario recreativo que se mueve tanto en la ciudad como fuera de ella. Para quienes quieren una buena zona de carga, sin sacrificar confort, Maverick es para ellos.